lunes, 7 de diciembre de 2015

Adaptaciones Curriculares SIgnificativas


Os vuelvo a dejar este enlace a mi vídeo sobre Adaptaciones Curriculares Significativas. Espero que os sea útil.


LA ESCLAVITUD DE LOS DEBERES

Os copio un interesante artículo de Andrés Ibáñez, que ha publicado ABC, y que me ha resultado interesantísimo. Habría que revisar y reorganizar todo el sistema escolar. No son superhéroes, son niños, y tienen derecho a jugar, divertirse, hacer deporte y participar en actividades que ellos mismos elijan, y para las que no tienen tiempo. Después de tantas horas de trabajo y estudio, y que sigamos con estos resultados mediocres en el informe Pisa... da que pensar.

Ahí va el artículo:

La esclavitud de los deberes
«Estamos creando una extraña generación de personas fofas, carentes de cuerpo, asociales, estresadas, incapaces de disfrutar, con malos hábitos de salud y dominadas continuamente por un sentimiento de culpa, ese que sienten aquellos que creen que no dan la talla, que no hacen lo que deben, que no están a la altura de lo que se espera de ellos»
LOS deberes de los escolares han llegado a convertirse en uno de los grandes problemas de las familias de este siglo XXI. Se trata de una obsesión nacional que tiene ya proporciones de pandemia. Los alumnos de Primaria y Secundaria dedican entre seis y siete horas diarias (descontando las horas de comer de Primaria y la media hora de recreo) al colegio, pero al llegar a casa no tienen tiempo libre para jugar con sus amigos, divertirse, charlar con sus padres, leer, hacer deporte o, en general, dedicarse a sus distracciones, sean las que sean. De acuerdo con los asesores pedagógicos que recorren los colegios instruyendo a nuestros hijos en algo llamado «Técnicas de estudio», deberían dedicar un mínimo de dos horas diarias a repasar en casa lo visto en clase. Eso aparte de los deberes, que pueden ocupar de una a tres horas diarias. De modo que si el joven españolito está siete horas en el colegio y tiene que dedicar luego dos horas (¡como mínimo!) a estudiar y dos a hacer deberes, entonces ¿tiene una jornada laboral de once horas? Los que han inventado este horrendo sistema parecen tener una visión verdaderamente sórdida de la existencia. Creen que el ser humano ha venido a este mundo a sufrir y que merece ser castigado. Creen que la vida ha de ser una serie de obligaciones infinitamente tediosas, y que el placer y la diversión deben ser erradicados.
Los niños españoles no tienen tiempo para jugar con sus amigos ni tienen amigos con los que jugar. Cerca de mi casa está el maravilloso parque de Berlín: acérquese usted entre semana, una de esas tardes cálidas de principios de otoño que invitan a disfrutar del aire libre. Se encontrará las praderas y los campos de deporte vacíos. Sólo hay niños muy pequeños, adultos corriendo o sacando a pasear al perro y ciudadanos de la tercera edad. Los niños y adolescentes están todos en sus casas haciendo deberes. Algunos duermen poco por culpa de los deberes. Hay niños que hacen deberes hasta las once o las doce de la noche, quizá porque les cuesta más que a otros o porque administran mal su tiempo. Estamos creando una extraña generación de personas fofas, carentes de cuerpo, asociales, estresadas, incapaces de disfrutar, con malos hábitos de salud y dominadas continuamente por un sentimiento de culpa, ese que sienten aquellos que creen que no dan la talla, que no hacen lo que deben, que no están a la altura de lo que se espera de ellos. ¿Fofos y sin cuerpo?, me dirán ustedes. Pero ¿y la educación física? Lo cierto es que en los colegios la educación del cuerpo prácticamente ha desaparecido. La furia teórica y mental que asuela nuestro sistema educativo ha convertido la educación física en otra asignatura de pupitre, con exámenes escritos, apuntes y trabajos. Nada se libra de la estupidez rampante de los pedagogos.
Los deberes tienen el efecto de introducir el colegio dentro del hogar. Los profesores de nuestros hijos se convierten en personajes que nos obsesionan y llenan nuestras tardes y noches, nuestros fines de semana y nuestras vacaciones. Los sentimos sentados en el sofá a nuestro lado, picando de la cena, poniéndose delante del televisor, organizando nuestro tiempo, volviéndonos a todos locos con exigencias caprichosas y a menudo imposibles de cumplir. Durante las tardes de la semana, la familia no puede reunirse a charlar de esto o aquello, no digamos ya salir a dar un paseo o a ver una exposición o quedar con unos amigos para tomar algo. El tema de conversación, la actividad, el centro de la tarde es siempre el mismo, losdeberes, los deberes, los deberesA veces dan las once y media de la noche y los deberes no se han acabado. Muchos padres ayudan a sus hijos a hacerlos simplemente para lograr que la parte del día dedicada a las obligaciones termine de una vez. Y es que no sólo los niños españoles tienen deberes: sus padres, y en muchos casos sus abuelos, tienen deberes también.
Un chiste reciente compara la situación de los años setenta y la actual: en los setenta, el niño suspendía y el padre se enfadaba con el hijo; en la actualidad, el niño suspende y el padre se enfada con el profesor. Es lógico que esto suceda así: muchas veces, los padres sienten que son ellos también los suspendidos. Muchos padres y madres aprenden a imitar la letra de sus hijos para acelerar un poco el proceso de los deberes, dado que los niños escriben muy despacio: el niño dice la respuesta y la madre la escribe. Una trampa inocente. En otros casos, los padres se ven obligados a ayudar a sus hijos de forma más activa. Por ejemplo, mi hijo de 11 años tuvo que hacer una presentación powerpoint en inglés sobre el Alto Renacimiento. ¿Cómo diablos podría hacerlo solo? Buscamos modos de explicar en inglés lo que era el chiaroscuro y el sfumato, a pesar de lo cual el profesor no quedó satisfecho y hubo que seguir trabajando durante semanas, añadiendo más imágenes, más texto y más datos. Nunca era suficiente. Nunca estaba contento este buen hombre. A veces los padres, desesperados, agotados, hartos, deseosos de paz y de un poco de tiempo libre, les hacen los deberes a sus hijos o les ayudan a acabarlos. Luego, los implacables, feroces profesores devuelven estos trabajos llenos de marcas de boli rojo. A mí me pusieron un 6 por un comentario de texto a un poema de Juan Ramón Jiménez.
Exigencia sí, desde luego. Exigencia desmedida y absurda, no. Estoy convencido de que gran parte del llamado «fracaso escolar» es un efecto directo del sistema que sufrimos, diseñado para crear sentimiento de culpa, estrés y desánimo. ¿Por qué los niños que van a colegios ingleses no tienen deberes de ninguna clase? La situación es intolerable y, ciertamente, insostenible. La esclavitud fue abolida hace mucho tiempo. La esclavitud de los escolares españoles y de sus familias tiene que ser abolida también.
Fuente: http://www.abc.es/sociedad/abci-esclavitud-deberes-201512042106_noticia.html?ref_m2w=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2F

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Junta de Andalucía: La hora del código

Os copio un artículo muy interesante de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Mi colegio suele participar en este evento:

La consejera de Educación, Adelaida de la Calle, ha animado a los centros docentes andaluces a sumarse a la próxima celebración de 'La hora del código', iniciativa de ámbito internacional por la que alumnos de distintos países dedicarán durante la semana del 7 al 13 de diciembre una hora a iniciarse en la creación de programas y aplicaciones informáticas mediante tutoriales web.

Adelaida de la Calle, que ha asistido en el IES 'Atenea' de Mairena del Aljarafe (Sevilla) a un avance de esta actividad, ha destacado las ventajas de este programa que busca enseñar programación sin conocimientos previos y que ha sido impulsada por la organización sin ánimo de lucro Code.org y la Asociación Andaluza de Profesores de Informática con la colaboración de distintas empresas tecnológicas, centros de innovación y de los colegios e institutos. 

En 2014 participaron en 'La hora del código' más de 100 millones de estudiantes de 80 países, a los que se unieron líderes políticos y sociales como Barack Obama, David Cameron, Bill Gates o la Premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai, junto a grandes corporaciones como Microsoft, Apple, Google, Disney, etcétera. El objetivo de este año es alcanzar los 200 millones de alumnos participantes.

Code.org pone a disposición del profesorado tutoriales auto-guiados que permiten a los alumnos de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato aprender a programar de la mano de los personajes de 'Frozen', 'Ice age', 'Angry birds' y 'Plants vs zombies'. 

La actividad se organiza en formato de distintos talleres sobre 'Ciencias de la Computación y trabajo en equipo', 'Ciencias de la Computación y motivación', 'Ciencias de la Computación son para tod@s' y 'Ciencias de la Computación y Creatividad'. Mediante atractivos recursos webs y técnicas de autoaprendizaje, los alumnos comienzan a crear sus propios juegos y aplicaciones, a la vez que se les motiva a acercarse a la ciencia y el lenguaje informático.

La consejera ha resaltado igualmente que una de las bases de la actividad es la igualdad de género y la coeducación, con el objetivo de acercar a todos los estudiantes a una área profesional dominada hasta ahora por trabajadores masculinos. El trabajo en equipo y la igualdad de oportunidades son otros de los valores que fomenta esta iniciativa educativa, según ha señalado De la Calle.

Los centros andaluces pueden apuntarse a esta actividad hasta el 7 de diciembre. La titular de Educación ha hecho hincapié en que la escuela debe contribuir a evitar una brecha digital y, del mismo modo que se apuesta por la formación en lenguas extranjeras o en lengua castellana, “hay que dedicar también la máxima atención a un lenguaje de programación que nos permitirá interactuar con mayor solidez en un mundo global”.

No obstante, Adelaida de la Calle ha recordado que los currículos educativos andaluces ya contemplan la importancia de este tipo de competencia tecnológica y ha destacado que este curso se ha introducido como novedad el área de 'Cultura y práctica digital'. Se trata de una nueva materia, dentro de las asignaturas de libre configuración autonómica, para que los alumnos de 6º de Primaria mejoren su manejo digital, profundicen en la aplicación práctica de las TIC, aprendan a utilizar las herramientas digitales desde el punto de vista educativo y se conciencien de la importancia de la seguridad en internet.

Fuente: http://www.juntadeandalucia.es/educacion/educacion/nav/contenido.jsp?pag=/Contenidos/GabinetePrensa/Notas_de_prensa/2015/12_Diciembre/nota_prensa_021215_LaHoradelCodigo&vismenu=0,0,1,1,1,1,0,0,0